martes, 2 de septiembre de 2008

UNO DE SEPTIEMBRE


Cada uno de septiembre tenemos que escuchar las mismas majaderías con el estrés post-vacacional y todas esas zarandajas. Los medios de comunicación colaboran, seguro que no hay otra cosa, en dar eco a estas nimiedades que se repiten, una y otra vez.
Volver al trabajo no es para tirar cohetes de colores, pero tampoco para tirarse de los pelos y no llegar, así que vamos a relativizar las cosas, porque llevo treinta y tres años de vida laboral y el uno de septiembre no me ha causado nada relevante, sin embargo, creo que si provoca estrés algunas de las siguientes situaciones:
I- Tener catorce hijos, depender del seguro de desempleo y tener pendiente una orden de desalojo en una vivienda alquilada por falta de pago.

II- Encontrar el uno de septiembre un telegrama en el buzón de tu casa con el despido laboral.

III- No haber comido el treinta de agosto, ni el veintinueve, ni el veintiocho... y no tener perspectivas de comer tampoco el uno de septiembre.

IV- Estar en situación de secuestrado.

V- Vivir en un país donde los derechos humanos no se respetan, aunque celebren olimpiadas, por ejemplo.

VI- Vivir postrado como un vegetal en una cama.

VII- Vivir una situación de malos tratos.

Ya no pongo más ejemplo, seguro que si lees esta lista verás que faltan muchas situaciones, pero si te apetece sigue la lista.

No participemos en los tópicos y estupideces al uso. Por higiene mental, sobre todo.



1 comentario:

  1. Núnca había visto una reflexión tan acertada. Le felicito por este blog porque esta muy completo ,y ,al igual que usted que sufre de insomnio, siempre es bueno saber que podre leer a cualquier hora cosas muy interesantes, gracias. Un saludo de su ex-alumna de Geografía 2º BCH Noemí (futura economista)

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