Corbacho suprimirá la contratación de inmigrantes en origen en 2009
El Gobierno destinará 1.000 millones a un plan de reciclaje de desempleados
LUCÍA ABELLÁN - Madrid - 04/09/2008
La crisis del mercado laboral va a liquidar una de las medidas estrella del Gobierno socialista para reordenar la inmigración. La contratación en origen, que desde 2004 ha permitido traer a extranjeros para puestos de difícil ocupación pese a existir parados en España, "se aproximará a cero" a partir de 2009.
Lo anunció ayer con rotundidad el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, tras reunirse con los sindicatos y la patronal. "No parece razonable que con 2,5 millones de parados sigamos recurriendo a la contratación en origen", argumentó. El año pasado, 200.000 inmigrantes llegaron a España por esa vía.
Pese a la relevancia de la medida, el ministro la anunció casi por casualidad, una vez terminada la comparecencia ante la prensa para explicar los resultados de la reunión y tras leer una nota que le había hecho llegar un colaborador con la cifra de contratados en origen entre enero y julio: 88.180. De hecho, Corbacho no abordó esta cuestión en el encuentro previo con los agentes sociales.
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Digo que el ministro y sus colaboradores con esta medida no pretenderán alcanzar la gloria y consagrarse como futuro candidato al Nóbel de economía. Tampoco sé a quien va a contentar esta medida y a mi, ignorante confeso, me surgen las siguientes preguntas:
I- ¿Está seguro el ministro que los puestos de trabajo ocupados por emigrantes serán ocupados por los trabajadores locales?
II- Hace un año, septiembre de 2007, el número de parados era poco más dos millones de parados. ¿Era oportuna la misma medida en ese momento?
III- ¿Considera el ministro que esta medida puede aminorar la llegada de personas de forma irregular?
IV- Si la formación profesional es tan importante, ¿cuándo se va hacer efectiva una apuesta fuerte por la misma?
V- ¿Social y solidariamente es aceptable?
En fin, creo que no acierta el ministro y sus asesores en esta medida, pero queda bien y contenta a una parte del socialismo – nacionalista, que lo hay, lamentablemente.
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