sábado, 31 de octubre de 2009

ME CUESTA ENTENDER

Parece que ha llegado la calma, pero en los días pasados el cruce de declaraciones entre miembros-cargos del Partido Socialista Obrero Español [PSOE] se habían disparado, no pasaba día en el que no se tiraban a dar. José Segura, Jerónimo Saavedra, Juan Fernando López Aguilar, Arcadio Díaz Tejera y Casimiro Curbelo son algunos de los entraron en la polémica. Los unos y los otros, los primeros, partidarios de la cabeza de Juan Fernando López en una bandeja; los otros que defendían su integridad personal, al tiempo que su puesto en las instancias europeas compatible con el cargo “orgánico”, cuánto me gusta esta palabra, mejor la expresión “cargo orgánico”, suena como hígado, por ejemplo.

Digo que no logro entender, mejor me cuesta entender estas guerras que tendrán que ver, supongo, con lo de los puestos para el año 2011; unos para ver “que hay de lo mío”, otros para pasarse a otro partido y los más visionarios para crear uno nuevo, caso de Domingo Medina, que estará “iluminado” como “lagunero de pro” amparado por la protección de los clavos de una carreta vieja, de las usadas en la romería, por ejemplo.

Reconocer que logro entender lo que pasa no va más allá de una fórmula, no literaria, pero si algo retórica para empezar esto que escribo, aunque conocer las claves que mueven estas declaraciones no es fácil, ya que si estás lejos de los “poderes orgánicos”, me sigue gustando la expresión, allí donde se mueven todos los hilos, sólo atisbas algo, supones más y al final si tienes claro que lo de compañero/a y la sonrisa trabada en los labios, la cara de cartel para las elecciones próximas y el discurso mitinero esconde las maniobras para afilar la navaja barbera y esperar a que la yugular del compañero/a se ponga a tiro y así eliminar a un competidor/a para un puesto político/orgánico. Escalar puestos pisando cadáveres en el recorrido que ha de conducir al puesto que da prestigio, brillo a la tarjeta de visita, y por qué no también poder disparar con pólvora real.

A lo mejor se cumple aquello de que no siempre están las personas mejor preparadas y con más entrega, sino que muchos están porque manejan bien la navaja barbera.

Mientras la derecha sigue a lo suyo, ya casi desmantelar el estado derecho, mientras que los nacionalistas le hacen el juego y escarban en las pasiones para aprovechar la marejada que hay ahora.

OTRAS LECTURAS: EL CEREBRO DE KENNEDY

Cuando abres una novela de Henning Mankell esperas encontrarte con el inspector, casi tu inspector particular. Wallander con su forma peculiar para desarrollar su oficio de investigador en el cuerpo de policía en una pequeña ciudad en Suecia; sus intuiciones, sus hábitos poco saludables para alimentarse, a deshora y comer lo primero que encuentra, el exceso de café, entre otras cosas se convierten en hechos cotidianos y muy cercanos a ti como lector que has seguido sus trabajos policiales, pero también su vida y en el silencio de la lectura le reprendes, levemente, porque no llama con más frecuencia a su hija; que aplaza sin razón aparente hablar con su pareja que vive en el extranjero, aunque si comprendes el que no tenga una buena relación con su padre y que intente mantenerse lejos de él, ya que es odioso, sí odioso porque no sólo no ha entendido el trabajo de su hijo, sino que pretenden imponer sus criterios en una vida que no es la suya.

En fin Wallander es como algo personal, algo que el lector busca al abrir como dije al principio cualquier obra de Mankell, sin embargo en El cerebro de Kennedy, TusQuets, 2006 nos encontramos sin la cotidianeidad de Wallander y de la mano de una madre desesperada que ha perdido a su hijo de forma poco clara en medio del continente africano donde la pobreza, la corrupción y las enfermedades, el sida sobre todo, son el marco para una historia donde los intereses espurios de la industria farmacéutica envuelve toda la trama.

Louise Cantor tiene la perseverancia que solo tienen las madres que luchan por aquello en lo que creen y que en ocasiones sólo se fundamenta en una suposición, en algo poco o nada concreto, pero que definen como la intuición de la madre les lleva a sacar fuerzas de donde no las hay para confirmar aquello en lo creen. Louise viaja, un largo y tortuoso recorrido para llegar a las afueras de una ciudad africana donde la miseria se hace visible, palpable para alguien que viene de un mundo de orden como es Suecia y de una actividad profesional, es arqueóloga, donde el objeto de estudio ha dejado unas huellas ya indelebles.

Les dejo con algún párrafo que espero encuentren interesante:

“Los nubarrones desaparecieron y el sol empezó a brillar. Louise lo miró estremecida.

-¿Tienes frío?

-No, estaba pensando en lo que me has contado.

-Los medicamentos pueden alcanzar tanto valor como los metales raros o las piedras preciosas de ahí que no haya límite para lo que la gente es capaz de hacer por codicia.

-Quisiera saber todo lo que has oído.

-No sé más de lo que ya te he contado. Aunque hay rumores. [ob. cit. pág. 236]

Ah, se me olvidaba, ya descubrirán el por qué del título.

sábado, 17 de octubre de 2009

OTRAS LECTURAS: EL DESAJUSTE DEL MUNDO

Siguiendo mi teoría de “leer sobre seguro” he apurado este fin de semana el último trabajo publicado de Amin Maalouf, “El desajuste del mundo. Cuando nuestras civilizaciones se agotan”, Alianza, 2009. Este ensayo es un repaso por las zonas en las que “chirria” el Planeta; la economía, el mundo financiero y sus desbarajustes, la hegemonía de los Estados Unidos y la falta de respuestas en su papel de gendarme universal; las tropelías que se perpetran diariamente con la naturaleza, el callejón sin salida al que nos conducen unos modelos sociales caducos y sin respuesta. En fin un recorrido por la zona oscura.

Gran conocedor de Oriente Medio, su evolución a lo largo del tiempo, analiza lo acontecido para poder entender la situación actual y lo estrecho que parece el callejón de salida. Los modelos sociales sin respuesta, ahogados por los gritos identitarios dejan sin muchas posibilidades a las generaciones futuras. Maalouf ha analizado en profundidad el problema de los nacionalismos y los conflictos de identidad asociados, como siempre, a la exclusión en una obra anterior: Identidades asesinas, 1998, donde su relectura en la actualidad sirve de preámbulo a su nueva publicación. Insiste en la tesis de las identidades compartidas o añadidas que solventaría muchos de los conflictos actuales.

Cuando analiza el papel de las religiones con las que convive, mantiene la hipótesis de que la ortodoxia católica se ha mantenido gracias a la estructura de poder representada por la institución papal, una estructura que mantenido dentro de los límites establecidos a las disidencias, evitando el desbordamiento como ha sucedido en las sociedades musulmanas donde lo social y lo religioso están en una nebulosa donde el poder religioso que ha impedido que la semilla de la modernidad, la racionalidad ilustrada, progresase por ahogamiento de la fe.

Reparte responsabilidades de la situación actual a unos y otros, cada modelo social debe soportar las “culpas” y sólo por medio de la educación y la cultura se podrá superar esta situación, ya estamos en el callejón, a la que no se le ve una salida nítida y en ocasiones tampoco se piensa que haya salida y que al final habrá un muro de intransigencia en un casos ambiental, como afirma el propio Maalouf cuando un país está en crisis puedes intentar emigrar, pero cuando lo que está en crisis es el Planeta no queda sitio para escapar.

Espero que los párrafos que siguen les resulten interesantes.

Lo que le reprocho en la actualidad al mundo árabe es indigencia de su conciencia ética; lo que le reprocho a Occidente es esa propensión que tiene a convertir su conciencia ética en herramienta de dominio. Dos acusaciones graves y que me resultan doblemente dolorosas, pero que no puedo silenciar en un libro que pretende enfrentarse de raíz con los orígenes de la regresión que se anuncia. En las palabras de unos sería vano buscar huellas de una preocupación ética o una referencia a valores universales; en las de los otros hay una omnipresencia de esas preocupaciones y esas referencias, pero se usan de forma selectiva y se moldean continuamente para ponerlas al servicio de determinada política. Y el resultado es que Occidente no deja de perder credibilidad moral y que sus detractores no tienen ninguna. [ob. cit. pág. 34]

Por las razones ya dichas y por otras cuantas estoy convencido de que nuestra escala de valores no puede hoy en día basarse sino en la primacía de la cultura y de la enseñanza. Y que, repitiendo la frase ya dicha, el siglo XXI se salvará por la cultura o naufragará.

Esta convicción mía no se basa en ninguna doctrina establecida, sólo en mi interpretación de los acontecimientos de la época en que vivo; pero no deja de impresionarme que en las grandes tradiciones religiosas con las que convivo haya exhortaciones semejantes. “La tinta del sabio vale más que la sangre del mártir”, dice el Profeta del islam. De quien, por lo demás, se citan otras muchas frases sobre el mismo tema: “Los sabios son los herederos de los profetas”; “Buscad el conocimiento, hasta en China si hace falta”; “¡Estudiad desde la cuna hasta la tumba!”.

En el Talmud nos encontramos esta idea tan vigorosa y tan conmovedora: “Al mundo sólo lo mantiene el aliento de los niños que estudian”. [ob. cit. pág. 209]

PLAN CANARIAS Y EDUCACIÓN

Bueno, ya pasado la euforia de los días de focos y micrófonos que rodearos al consejo de ministros celebrado el Las Palmas de Gran Canaria la pasada semana. Ya han pasado los desplantes de unos, las sonrisas de otros, ahora ya es tiempo de análisis, de ponderaciones lejos de la inmediatez del próximo informativo y de las conclusiones extraídas de los resúmenes de prensa. El “Plan Canarias” es el nombre con el que ha saltado a los medios el documento denominado “Estrategia Integral para la Comunidad Autónoma de Canarias”, documento de ochenta y una páginas en el que se recoge la argumentación que sustenta la inversión del gobierno central en la Comunidad Canaria.

En el tiempo transcurrido desde que se hizo público el conjunto de medidas propuestas para la reactivación económica de las Islas hemos oído a economistas, empresarios de distintos sectores, turismo fundamentalmente, quejándose, sobre todo quejándose, los empresarios, más que nadie y los economistas poniendo en duda el alcance del proyecto, relativizando las inversiones, si son nuevas o no, en fin, los economistas, muchos como casi siempre llegan tarde y a los que hay que recordarle permanentemente que sus predicciones económicas hacen buenas a las que hacen los astrólogos; hay que ponerlos a ras de suelo porque se encumbran con facilidad y se olvidan con facilidad donde nos ha llevado, o mejor donde estamos por su práctica de economía de casino.

Reconozco que me he leído las ochenta y una sin anestesia y su lectura no es nada entretenida, al contrario los datos que sirven de soporte a los argumentos son en algunos casos demoledores. Por deformación profesional me he detenido a partir de la página 58, en el punto 4.1 porque habla del sistema educativo. La percepción que tenemos quienes trabajamos en la docencia del sistema educativo tiene un doble enfoque, el más cercano es el día a día del lugar donde trabajas, que se complementa con las opiniones, comentarios y charlas que compartes con otros colegas en cursos de formación reuniones, etc. el otro enfoque con más distancia lo da el conjunto de datos sobre resultados y la comparación de éstos con los parámetros obtenidos a nivel global o las comparativas con otras comunidades autónomas. Los resultados, las comparaciones en educación son alarmantes hasta el punto de dar la sensación que lo que interesa es que el sistema educativo, el público, en Canarias caiga, se desmorone por abandono. Quienes han tenido y tienen responsabilidad de gobierno en Canarias deberían, a la vista de los resultados, recoger sus papeles, pedir perdón y dejar en otras manos la gestión del sistema de enseñanza. Es difícil, muy difícil reunir toda una batería de datos más nefasta que la que se ha recopilado desde las aportaciones de la propia Consejería de Educación y el Ministerio correspondiente.

Sé que no es nada científico extraer conclusiones presurosas, y además aburrido leer series de datos, pero me van a permitir que entresaque los que creo ponen en cuestión la labor realizada los últimos años en educación.

1º- El porcentaje de repetición al final de cada ciclo en primaria supera en dos puntos la media nacional.

2º- El porcentaje de alumnos de 12 años que permanecen todavía en la educación primaria supera en 6,3 puntos la media nacional.

3º- La tasa de población que obtiene el bachillerato es en Canarias del 37,6% frente al 44,7% de media nacional. En los grados medios los datos 13,5% frente al 16,6%.

4º- Lo anterior se refleja en los siguientes datos: (2007) El 36,9% de los jóvenes de Canarias (18-24 años) no ha completado estudios secundarios post-obligatorios, frente al 31 % como media nacional.

Hay más datos, pero creo que la muestra es lo suficientemente significativa para que el problema de la educación en Canarias sea tenido en cuenta y se hable de él atendiendo a su verdadera magnitud, porque como se afirma en la introducción del punto 4.12, página 58 del documento citado: “La mejora de la calidad de la educación es una exigencia permanente…”. Si es una exigencia permanente, éste tiene que tener resultados y si las cifras afirman lo contrario y ratifican el abandono, mejor es que quienes tienen las responsabilidades de gobierno reconozcan el fracaso de su gestión y se abran nuevas vías de actuación y gobierno. Ahora toca, una vez más, que todos los implicados en la educación de los jóvenes, que es toda la sociedad, unos más que otros, si es cierto, tengamos claro que la educación es la auténtica apuesta de futuro y que el mayor esfuerzo, de todo tipo, se tiene que hacer ahí.

lunes, 12 de octubre de 2009

OTRAS LECTURAS: EL NIÑO AFORTUNADO

Dentro de la literatura concentracionaria para los especialistas pasaría por un título más, como una visión más esta obra, El niño afortunado de Thomas Buergenthal, Plataforma Editorial, 2008. Un testimonio del horror que se suma a los muchos que se pueden encontrar en la amplia bibliografía que hay sobre este tema; tampoco es novedad que el testimonio sea de un menor, ya que hay varios ejemplos, desde el de Ana Frank, que no vive directamente el mundo de los campos de exterminio a los de Aharon Appelfeld y el propio Imre Kertész, premio Nobel. ¿Dónde está el entonces el valor de la obra? En primer lugar en lo que significa como testimonio, es un valor “per se” en cuanto es testimonio de hechos que el relato de los mismo forma parte del patrimonio que nos han legado quienes han sufrido las consecuencias del horror nazi. En segundo lugar “lo distinto” de este caso está en el tono de la narración de Buergenthal cuando relata su pasado y ha sobrevivido al mismo sin caer en el síndrome de culpabilidad en el que cayeron otros sobrevivientes como Jean Améry o el mismo Primo Levi que acabaron quitándose la vida. Buergenthal, dentro del dolor y el sufrimiento al que estaba sometido, hoy, después de los horrores que sufrió, mantiene que ha tuvo suerte, suerte que le permitió los momentos más difíciles y cruciales de su recorrido por los campos y cuando su vida pendía de un hilo tan fino que nadie daría lo más mínimo por ella.

Hoy Buergenthal ocupa un puesto como juez en la Corte Internacional de Justicia. hasta ahí ha llegado después de las vicisitudes que narra en la primera parte de su biografía y cómo emigra a los Estados Unidos donde realiza estudios de derecho hasta especializarse en derecho internacional, sobre todo en la defensa de los Derechos Humanos. Su óptica como juez de la Corte Internacional para valorar los horrores a los que nos tiene acostumbrado este mundo de hoy es un tanto especial y sabrá valorar en su justa medida aquellos casos en los que la carencia de derechos conduce a la degradación humana.

Les dejo con algunos párrafos de su obra, aquellos que explican por qué dice que fue un niño con suerte. Que les resulten interesantes.

“Años más tarde, cuando me hablaban sobre Auschwitz y me preguntaban cómo era, solía responder que tuve suerte de ingresar en Auschwitz. Semejante respuesta casi siempre era recibida con sorpresa. Pero yo sabía muy bien lo que decía. Casi todos los que llegaban a la plataforma ferroviaria de Birkenau tenían que pasar por el llamado proceso de selección, en el cual los niños, los ancianos y los inválidos eran separados del resto de la gente a su llegada y conducidos directamente a las cámaras de gas. Nuestro grupo se libró del proceso de selección. Seguramente, los oficiales de turno de las SS no procedieron a la selección por asumir que, como nuestro tren provenía de un campo de trabajo, ya se había eliminado a los niños y las demás personas no aptas para trabajar de haberse producido una selección, me habrían matado incluso antes de ingresar en el campo. A eso se refería mi frívolo -comentario sobre mi suerte por haber ingresado en Auschwitz.” [Ob. cit. págs.]