domingo, 19 de septiembre de 2010

CINE: ELLA, UNA JOVEN CHINA. XIAOLU GUO

La protagonista, Mei, de la historia: "Ella, una joven china" que la directora china Xiaolu Guo lleva a la pantalla, es una joven como muchas de cualquier lugar del mundo que vive en un entorno en el que las posibilidades y las expectativas de mejorar en la vida son escasas. En esta ocasión nuestra protagonista es china, podría haber sido de cualquier otro sitio, nace en el mundo rural y su vida languidece y se consume en un pequeño bar de carretera.

La secuencia de lo que sigue se la pueden imaginar, ya que esta historia tiene todos los componentes de una tragedia. Violación, desamor, migración, matrimonio de conveniencia, problemas con la religión, en fin todo los ingredientes.

La directora ordena la vida de Mei y sin escabrosidad hace el relato un tanto ajeno, como un observador externo y con poca proximidad a la protagonista, a pesar del uso excesivo de los primeros planos, primerísimos donde lo que destaca es el grano, ruido, de la imagen y nada más. Sin embargo tiene un ritmo pausado, muy pausado en ocasiones, quizás para poner el énfasis en las condiciones en las que Mei vive.

Ya saben, si pueden verla no perderán su tiempo, al contrario puede ser motivo de reflexión y comentario, aunque si prescinden de ella sepan que es una historia sencilla, pero aceptablemente contada.


LECTURAS: CRAIG RUSSELL. LENNOX


Craig Russell, (1956, Escocia) ha conseguido en Lennox, Roca Editorial, 2010 poner los cimientos de lo que puede ser una larga y fructífera serie de novela negra alrededor de Lennox, investigador privado que alquila sus servicios, pro no se vende. Tiene el momento y el lugar adecuado. Principio de los años cincuenta en Glasgow.

Si ya tiene el momento y el lugar, ahora sólo falta trasladarlo al lector con cierta maestría, de eso se trata cuando se escribe, y que éste pueda disfrutar de las descripciones y así poder imaginar donde se mueve Lennox. Con un lenguaje contundente, claro y conciso Russell consigue que casi podamos sentirnos asfixiados en el smog de la ciudad, arruguemos la nariz cuando entra en los callejones oscuros que hacen de urinarios públicos o los ojos nos lagrimeen del humo del tabaco en los bares y pubs que transita. Si a lo anterior le unimos un humor negro, ácido con mucho sarcasmo, y aparecen los personajes propios de las novelas negras, como por ejemplo matones como armarios pero de cerebro minúsculo, o mujeres despampanantes y con un punto de maldad más sofisticada que la de los matones habituales, y también más eficaz, así que ya lo tenemos todo. Lennox casi seguro triunfará.

Como Russell ya tiene experiencia en eso de series de novelas con un personaje central, pues casi se garantiza el éxito de esta nueva colección, así que les dejo con algunos párrafos de esta novela y espero que les resulten sugerentes.

“Es difícil desaparecer en Glasgow –como me había dicho Jock Ferguson, en realidad no era una ciudad, sino una aldea gigantesca-, pero Wilma Marshall lo conseguía bastante bien. Yo había localizado la casa de su familia: sus padres y dos hermanas vivían apiñados en un apartamento de dos habitaciones en una zona que parecía una madriguera de ratas llena de casas de vecinos, con un aseo en el rellano compartido con otras tres familias. El hogar de los Marshall casi podía ser descrito como una pocilga; sólo le faltaban algunos arreglos para llegar a ese estado. Casi la tercera parte de los hogares de Glasgow podían ser descritos de la misma manera. Era la clase de lugar del que cualquier chica haría lo que fuera por escapar, que engendraba aquella feroz ambición que había impulsado a las generaciones de tíos duros y gánsteres de Glasgow. Y tal vez un par de empresarios.

No me acerqué a la familia Marshall; el riesgo de que acudieran directamente a la policía, si ésta era quien tenía a Wilma, era demasiado grande. Ni siquiera podía vigilar el apartamento: las casas de vecinos de Glasgow rebosaban de vida, humana o no, y había demasiados ojos observando las constantes idas y venidas; mi coche, o incluso, yo mismo, desentonaríamos terriblemente en la calle. [ob. cit. pág. 54]

… Empezaba a oscurecer, de modo que ya no tenía que buscar a otros compradores que me cubrieran. Las calles acechaban tras un denso telón de niebla. La industria de Glasgow, un millón o más de hogueras de carbón y su clima húmedo y pegajoso la ponían en segundo lugar después de Londres respecto a la densidad y la peligrosidad de su smog. Muchos niños habían sido concebidos tras el húmedo telón de la contaminación, mezcla de humo y niebla, de Glasgow, pero muchos más se habían se habían asfixiado en esa mortaja” [ob. cit. pág. 56]

jueves, 16 de septiembre de 2010

LECTURAS: EL INVIERNO DE FRANKIE MACHINE. DON WINSLOW


Tengo que confesar que después de leer “El poder del perro” esperaba con cierta impaciencia que se publicara algo de Don Winslow. Ya leí “El invierno de Frankie Machine”, su nueva novela. Seguro que si buscan las referencias de ambas obras, automáticamente les llevará al apartado de novela negra, pero independientemente de que se sea aficionado o no a ese género, ambas obras son muy recomendables.

La agilidad en la narración, lo conciso y precisa que son las descripciones de Don Winslow, al tiempo que logra que lector se aferre a la lectura porque la acción se mantiene en un nivel que no da tregua. Frankie, el protagonista no es un héroe de cómic con poderes que lo convierten en algo más que un ser humano, sólo es un señor de más de sesenta años con un pasado asociado a la mafia y a sus manejos.

Claro que su vida está llena de reproches y hechos que le llevarían ante la justicia, pero Don Winslow sabe envolverlo en una especie de “seda argumental” que lo hace cercano para el lector.

Para quienes han disfrutado y disfrutan con el cine y la literatura sobre la mafia esta obra no digo que sea imprescindible, pero sí muy importante.

Les dejo con algunos párrafos de la obra. Que la disfruten.

“Esta noche, al llegar a casa, encuentra un coche en el callejón: un coche desconocido.

Frank conoce a los vecinos, conoce todos sus vehículos y sabe que ninguno tiene un hummer. Además, a pesar de la lluvia que cae con fuerza en aquel momento, alcanza a ver a dos tíos sentados en el asiento delantero.

De entrada sabe que no son profesionales. Si lo fueran, no usarían jamás un vehículo tan llamativo como un hummer. Tampoco son polis, porque no los agentes del FBI tienen presupuesto para un vehículo semejante. En tercer lugar, un profesional sabría que adoro la vida y, porque la adoro, en treinta años jamás he llegado a mi casa por la noche sin dar antes una vuelta a la manzana, sobre todo teniendo en cuenta que la entrada a mi garaje queda en un callejón donde me podrían cortar el paso.

Por consiguiente, si estos tíos fueran profesionales, no estarían sentados en el callejón, sino a una manzana de distancia, como mínimo, esperando que entrara en el callejón para acercarse.

Sin embargo, ellos lo han visto pasar. Al menos eso creen.

-Ese era él –dice Travis.

-No digas gilipolleces –responde Jota-. ¿Cómo lo sabes?

-Te digo que era él, Junior –dice Travis-. El cabronazo de Frankie Machine. Una puta leyenda.

No es fácil aparcar en Ocean Beach, con que Frank como diez minutos en encontrar un lugar en la calle a tres manzanas de distancia. Frena y busca bajo el asiento su S&W calibre 38, se la mete en el bolsillo del impermeable, se cubre con la capucha y baja del coche. Se aleja una manzana más para llegar al callejón desde el este en lugar del oeste, por donde deben estar esperándolo. Entra en el callejón y el hummer sigue allí. A pesar de la lluvia, oye la vibración del bajo: aquellos idiotas están escuchando música rap.

Eso facilita mucho las cosas [ob. cit. pág. 59-60]

domingo, 12 de septiembre de 2010

CINE: EL CABALLO DE DOS PIERNAS. SAMIRA MAKHMALBAF


Que no somos todos iguales no es una novedad, así que no descubro nada nuevo. Tampoco es novedad que las diferencias las marcan, entre otras cosas, el capital, el origen, el color de la piel, las religiones y seguramente como lector podrás colocar más elementos diferenciadores. Ahora bien, ¿hasta dónde somos capaces de marcar las diferencias? Al parecer no hay límites y esta película: “El caballo de dos piernas” de Samira Makhmalbaf es una desgarradora y dura historia donde el individuo es degradado hasta límites insospechados.

Cuando desaparece la condición humana y se ve al otro como una “cosa”, como un animal y se le trata como tal parece que hemos tocado fondo y esa situación es la que Samira Makhmalbaf lleva la pantalla de manera que coloca al espectador como observador para que grite a sabiendas que no va a ser escuchado. El escenario lo podemos situar en lo más recóndito del mundo musulmán, Afganistán puede ser el modelo y en él los personajes son representación de una sociedad tribal, arcaica y ajena a los derechos individuales. Nuestro caballo de dos piernas es el único que viste de occidental, casualidad o metáfora de diversa lectura.

En fin, aconsejable, pero muy dura. Hay que verla con cierto ánimo y fortaleza de espíritu.


miércoles, 8 de septiembre de 2010

LECTURAS: EL CIELO SE CAE. LORENZA MAZETTI


Lorenza Mazzetti en “El cielo se cae”; Periférica, 2010 logra un relato vivo y creíble de su infancia en casa de sus tíos en la Italia fascista en plena segunda guerra mundial. Un relato autobiográfico donde la narradora es una menor tiene muchas papeletas para resultar o empalagoso o ajeno al lenguaje propio de la infancia, sin embargo, Lorenza Mazzetti, Penny en la novela, consigue el tono justo para describir sus días en una villa italiana en el verano de 1944, pero no una villa cualquiera, sino en la que vivía un pariente de Albert Einstein y que por su origen judío, además de su parentesco con el científico, sufrió las consecuencias de la persecución nazi.

Los juegos, la escuela, la vida en la casa, los soldados que llegan son los recuerdos que toman cuerpo en esta novela autobiográfica aparecida a comienzos de los años sesenta y toman vida con la naturalidad que se ven las cosas desde los ojos de la infancia. Recomendable, así que les dejo con algunos párrafos. Espero que les resulten sugerentes.

“La maestra dice que para el próximo día tenemos que escribir una redacción sobre lo que soñamos por la noche. “Describid que habéis soñado esta noche”

-¿Tú que has soñado, Penny? –me preguntó Lea.

-Déjame en paz, pavitonta.

Lea empezó a carcajearse porque había leído en mi cuaderno algo que la hacía reír. No sé exactamente qué.

Mi nombre extranjero en medio de tantos nombres como Pierino, Pierino primero, Pierino segundo, suena raro. Con el delantal blanco planchado, los zapatos relucientes, las piernas, el cuello y las orejas limpias, me da vergüenza estar entre tantos niños que huelen a estable.

Lea se puso en pie.

-¡Señora maestra! ¡Penny ha soñado que la virgen es calva!

-¿La virgen calva? ¡Pero qué estás diciendo…! Cállate y siéntate.

Lea dejó de reírse.

-¡La virgen no es calva! –dijo la maestra. Hizo que le alcanzasen mi cuaderno y trazó un tachón rojo. Su cara también estaba roja.

Empecé a sollozar. La señora maestra me asusta porque está muy roja y acalorada y me mira muy seria.

-¡Pero yo lo he soñado!

-¡Cierra la boca!

-¡Es verdad! ¡Es verdad! ¡Lo he soñado!

Me dio dos fuertes bofetadas y me mandó al rincón con la cara contra la pared. Luego le contó el asunto al cura.

-En casa de esa niña vive el Diablo –dijo el cura-, hay que ayudarla, tenemos que emplearnos a fondo para que ella y sus parientes no vayan al Infierno. Penny podrá salvarse, ¿pero el tío? Está condenado al martirio eterno.

-Tú, Penny, ¿crees en Dios?

-Yo sí.

-Pero tus parientes… y tu tío… -se inclinó sobre mí-. Él no cree, no os manda nunca a misa. Quien no cree en Dios, está en manos de Satanás.

Pensando y repensando sobre el tío, me parece que cuando me grita es como si el Diablo estuviese dentro de él.

-¡Hay que salvarlos, hay que salvar a estas dos criaturas y a sus parientes!” [Ob. cit. págs.11-13]

martes, 7 de septiembre de 2010

HOMENAJE

Sí, hoy me he dado un homenaje. Creo, sinceramente que me lo merecía. Les cuento y verán por qué. Mi jornada de trabajo hoy y las últimas horas de la de ayer me han deparado ratos en los que mi capacidad de asombro no abarcaba lo que estaba escuchando, así que hoy ha sido un gran día porque he aprendido mucho, entre otras cosas a querer más a mi perro, que no tengo. Sin más detalles porque tampoco importan para lo que quiero contar.

El homenaje que me di, como casi siempre que me lo dedico fue ir a la librería con ánimo casi despilfarrador, tirando la casa por la ventana de una vez, así que repasé mi cuaderno de notas y reflexiones y dije, ahí va. “Diario de un ama de casa desquiciada”, Libros del Asteriode, de Sue Kaufman. Tina, la protagonista, ama de casa en buena situación económica, vive en Manhattan una vida muy aburrida, y su diario será el recorrido que haré para conocer un poco más ese modelo de vida.

“El invierno de Frankie Machine” de Don Winslow espero que tenga la misma fuerza y agarre que El poder del perro, donde disecciona el mundo del narcotráfico en México, ahora le toca a la mafia, así también promete.

“Un jardín de placeres terrenales” de Joyce Carol Oates, es una novela que directamente aparece en edición de bolsillo y puede que sea así porque vio la luz, originalmente a comienzos de los años sesenta y ahora hay una segunda obra recién publicada “Ave del paraíso”, que por cierto me regalaron hoy, con lo que se suma al homenaje, así que doblemente satisfecho. Como siempre Oates nos lleva a lo más profundo de sus personajes y los desnuda para el lector.

Por último “Lennox” de Craig Rusell es la novela que tiene un largo recorrido y favor de público en varios países. La novela negra gana mucho con la aportación de este autor, aunque sólo he leído algunas reseñas y resúmenes. Espero que se cumplan las expectativas.

Pues así termina mi día de hoy. Espero mañana aprender tanto como hoy, no creo que sea fácil y como cada nuevo día intentaré ser moderadamente feliz.

lunes, 6 de septiembre de 2010

LECTURAS: LA ÚLTIMA NOCHE EN TWISTED RIVER. JOHN IRVING

Un cocinero bajito y cojo, junto con su hijo son el eje de una historia que nace en 1954 en una explotación maderera y termina en otro lugar más allá del año 2000. No creo que esta reseña a modo de telegrama nadie se sienta interesado por leer La última noche en Twisted River, 2010; Círculo de Lectores. Claro que si sabemos que es de John Irving, que es garantía para algunos, ya se lee sobre seguro.

Las vicisitudes de un padre cocinero que ejerce en un campo de maderero y tiene que darle de comer a hombres rudos, que devoran más que disfrutan lo que comen; su hijo, adolescente que se sale de la norma porque le gusta leer y la amistad de nuestro cocinero con un ganchero, amistad que es más profunda y verdadera que cualquier relación de parentesco son los caminos donde se desarrolla esta historia.

Para las personas amantes de la cocina, Dominic Baciagalupo nos deja algunas recetas y trucos de cocina más propios de un chef de categoría que de un cocinero de una cocina de lo más rudimentaria. No dejen de leerla, seguro que encontraran en esta obra elementos suficientes para disfrutar de la lectura.

Les dejo con algunos párrafos. Que la disfruten.

El cocinero sabía por qué había llorado, y no tenía nada que ver con los “recuerdos”. En cuanto se le ocurrió la idea de viajar con su hijo para ver los Cheng en su restaurante de Connecticut, Tony Ángel supo que Daniel nunca encontraría el momento. El escritor era un adicto al trabajo; en opinión del cocinero, una especie de logorrea se había adueñado de su hijo. A Tony el hecho de que Daniel fuese a cenar solo al Avellino le parecía bien, pero el hecho de que su hijo estuviese solo (y probablemente siguiese siempre así) provocaba el llanto del cocinero. Si su nieto, Joe, le preocupaba –debido a todos los peligros obvios a los que un muchacho de dieciocho años sólo con suerte podía escapar-, por su hijo, Daniel, sentía lástima, ya que lo veía como un espíritu melancólico, víctima de una soledad terminal. “Es incluso más melancólico y solitario que yo”, pensaba Tony Ángel. [ob. cit. pág. 321]

[…] Los calamares que el cocinero preparaba para su hijo Daniel eran de los que se guisaban hasta la eternidad. Tony Ángel los coció lentamente con tomate en lata y pasta de tomate, y con ajo, albahaca, pimentó rojo picante y aceitunas negras. El cocinero añadió los piñones y el perejil picado muy al final, y sirvió los calamares sobre unas plumas, con más perejil picado a un lado. (Jamás con parmesano, los calamares no.) Después del plato de pasta serviría a Danny sólo una pequeña ensalada de rúcula, quizá un poco de queso de cabra; tenía uno de Vermont bastante bueno. [ob. cit. pág. 398]

domingo, 5 de septiembre de 2010

CINE: CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS. WOODY ALLEN

Creo que es pretender mucho que un director de cine con una larga, muy larga trayectoria como es el caso de Woody Allen , mantenga siempre el mismo nivel de calidad en sus obras, así que asumamos que Vicky Cristina Barcelona, 2008 fue un desliz, grave, pero un desliz en su carrera. Imagino que se habrá plegado al capital de Mediapro que financia algunas de sus obras a partir de Vicky…

En Conocerás al hombre de tus sueños, 2010 expía las culpas acumuladas por el spot publicitario de Vicky…. La verdad es que en esta película su labor es más acertada, que se deja ver, aunque después de la presentación de los personajes, se vuelve más irregular, incluso algún personaje, el de Antonio Banderas es prescindible, aporta poco y parece más que está ahí para ponerle un toque español a la obra, exigencia financiera, digo yo.

Anthony Hopkins clava al personaje que se niega a envejecer y piensa que los afeites, el gimnasio y la viagra desdibujan los años en las crujías de un cuerpo que acumula una pila de años. Magnífica su actuación. El resto de personajes está a la altura, pero sin que nos rindamos a sus interpretaciones, así que si coincide en el día del espectador que no hay otra alternativa, que le invitan o puede bajarla de internet no deje de verla.


CINE: HONEYMOONS. GORAN PASKALJEVI

Hay ocasiones en las que ir al cine es una pequeña aventura, lees una sinopsis, una reseña poco elaborada y te arriesgas. Eso me pasó con Honeymoons, 2009 del director Goran Paskaljevi, del que no había oído hablar nunca.

Pues lo dicho con muy pocos datos uno de estos sábados de agosto, cuando ya dobló la primera quincena me acerco al TEA (Tenerife espacio de las artes) y por cuatro euros disfruto de una historia sencilla y que seguro que les quedará cercana cuando la reseñe.

Dos parejas de jóvenes llenos de ilusiones, una albanesa y otra serbia, abandonan sus países en busca de un mundo mejor, con la esperanza de colmar sus expectativas en la parte rica de Europa, pero sus fronteras y un desdichado atentado en Serbia donde mueren cuatro soldados italianos de las fuerza de la KFOR, va a frustrar en el limes sus esperanzas. No hay nada nuevo en la historia, pero la limpieza con la que está contada, la sinceridad de la interpretación de los actores le da vida y credibilidad a una vieja historia, tan vieja como la necesidad humana de moverse para buscar un futuro mejor. No les digo que vayan a verla porque sólo estuvo tres días y con poco público como suele ser habitual.

Como internet es más ancho que Castilla, espero que la encuentren y la puedan disfrutar.