REFLEXIONES: EL PALACIO SIN MÁSCARA

miércoles, 24 de septiembre de 2008

EL PALACIO SIN MÁSCARA

Hace algún tiempo me regalaron el libro del periodista colombiano Germán Castro Caycedo, El palacio sin máscara; Planeta, abril, 2008. Narra los hechos ocurridos en los días 6 y 7 de noviembre de 1985, en los que el M-19 grupo terrorista en Colombia toma por la fuerza el palacio de Justicia en la capital, Bogotá. Los hechos narrados ponen en entredicho la actuación de las fuerzas de orden y el ejército que, en lugar de prevenir, con su actuación provocaron una matanza entre guerrilleros y personas que estaban dentro del Palacio de Justicia sin ningún tipo de contemplaciones. El objetivo del asalto por parte de las fuerzas armadas era: “acabar con todo lo que se moviera”, y luego tapar el asunto, que el tiempo hace olvidar. 22 años después Germán Castro con su obra destapa todo lo acontecido esos días. No conocía ningún trabajo de este maestro de periodistas con una larga y fructífera trayectoria como periodista de investigación. Su prosa atractiva para el lector que busca un discurso estructurado y sin sobresaltos en el texto. Él reconoce: “bien hacer en periodismo es saber contar. Cuando uno estructura una noticia está contando una historia. Está narrando”. Y Germán Castro sabe contar, y lo hace con total precisión, meticulosidad que quedas sujeto a la lectura. Te atrapa la narración que en el Palacio sin máscara y después de una exhaustiva búsqueda por juzgados, tribunales especiales, instituciones como la Procuraduría General de la Nación y la Fiscalía General de la Nación, reúne un volumen de información que como él mismo dice: “hay que tener abundancia de información. Si hay superávit no es necesario inventar nada. De eso se trata el periodismo”. Así podrá contar bien, como afirmaba al principio, y de forma dinámica y amena. Alterna en la narración de los hechos testimonios de testigos, conversaciones entre los mandos militares participantes en el salto del Palacio de Justicia. En definitiva una obra recomendable del buen hacer de un maestro de periodistas.

[TESTIMONIOS RECOGIDOS EN EL LIBRO]

Ana Lucía Limas, empleada de Serviaseo: "Al comienzo estábamos brillando el piso, bajando desde el cuarto, y escichábamos tiros hacia arriba y hacia abajo. Nos guardamos en una habitación que tenemos entre el tercero y cuarto piso, para cambiarnos

-Unos guerrilleros vieron que la puerta se movió y nos amenazaron para que les abriéramos y ellos pudieran protegerse. Dijeron que no nos hacían nada porque éramos simples trabajadoras. uno pidió agua.

-Entre ellos había una muchacha a la que le decían Violeta y la muchacha se fue. Cuando el guerrillero nos estaba nos estaba hablando le dieron unos disparos por la espalda y una bala le salió por la tetilla. los otros compañeros lo ayudaron a entrar. le dijeron a mi compañera que le hiciera curaciones. Mi compañera cogió una bayetilla, la rompió y la amarró para que no se desangrara. El muchacho empezó a quejarse y Violeta apareció con otro muchcho herido y después cogió la ametralladora del primer herido porque no tenía con qué defenderse. Se la llevó con dos granadas y los dejó desarmados.

[...] -Uno de ellos regañó luego al compañero por haberse quejado. Abrí la puerta y primero salió mi compañera de trabajo. El Ejército preguntó quiénes éramos y uno de los guerrilleros dijo que empledas del aseo. Mandaron que camináramos con las manos arriba. Nos repguntaron quiénes eran los muchachos que estaban adentro, que dijéramos la verdad o si no nos mataban. Les dijimos que eran guerrilleros. Un guerrillero nos gritó: "primero están sus vidad que las nuestras".

-"Los militares les dijeron a los muchachos que se pusieran de pie y uno de ellos que estaba herido en la espalda les respondió,"compa, yo no me puedo parar, ayúdeme". Y los militares mataron a los guerrilleros" [págs. 53-54].

DESAPARECIDOS EN EL PALACIO DE JUSTICIA [Testimonio de un soldado participante]