miércoles, 25 de enero de 2012

PREOCUPACIONES

Mientras por esta parte del mundo nuestra desazón se alimenta con el cierre de las webs de descargas y lo mal que lo estará pasando en prisión Kim Dotcom lejos de su ordenador y sus hamburguesas; las anécdotas del enésimo partido del siglo entre Barça y Madrid; lo mediático de los juicios en este país nuestro, niña desaparecida y padres dudando de la justicia, juez con toga en el banquillo, trajes subvencionados, y a todo esto podemos añadir lo del yerno habilidoso en temas de negocios poco claros.
            No, pero esto no es todo, además podemos recorrer la geografía de los “congresillos” (menuda palabra para la rima fácil), cosa que tampoco tiene desperdicio, pero si esto es calderilla hablamos de economía, bueno, de economía no, mejor será decir hostigamiento (saqueo) del bolsillo del trabajador, porque es así como se está pagando las deudas que los que han practicado la economía de casino. Por último también podemos poner, con tono dramático, algo así como: “el capitalismo ha fracasado”, si a esto, además,  ponemos cara de haber perdido a la mascota. Ya está, hemos elevado el nivel de las preocupaciones y quedamos satisfechos.
            Mientras estamos con todo esto y más cosas que cada uno de los lectores podrá añadir temas (preocupaciones) como el vecino de la comunidad que no paga y así muchos más, hacer una lista muy, muy larga.
            Ya, todo esto viene a que mientras en otra parte del mundo Estados Unidos e Irán están como los dos pistoleros que se miran fijamente en una calle desierta, y a la espera del más leve movimiento del contrario para desenfundar, y todo por quítame allá esa central nuclear, que si tengo un arsenal nuclear que no me cabe en la despensa, pero tú no puedes tener nada parecido, que yo le digo a mis amigos que no te compren petróleo y de camino te embargamos los euros y dólares que tenías en las huchas que hay repartidas por el mundo. Y nosotros pendientes si Pepe juega esta noche en el Madrid y ya se hacen apuestas sobre si partirá una pierna o no.
            Pues los pistoleros están en una tensión que se antoja extrema y casi el vuelo de una mosca les puede asustar y casi nada con lo que puede pasar si alguno se pone nervioso, que entre otras cosas puede ser: que el precio del petróleo alcance al del oro molido (no sé cuál es, pero se me antoja muy alto); que el duelo al sol tenga tantas balas perdidas que, aún metido bajo la cama, alguna te alcance, es decir, que el comercio quiebre y Mercadona deje de ser lo que es ahora, por ejemplo; que nos veamos envueltos en un conflicto entre pistoleros y haya que salir a dar la cara, porque vivimos a la sombra de uno de ellos.
            En fin para que seguir. Vamos a intentar que las moscas no vuelen y pongan nerviosos a los pistoleros porque si alguno desenfunda, el estrecho de Ormuz, por ejemplo, nos va a ser más familiar que el pasillo de casa, mientras olvidémonos de Rajoy, de sus ministras casadas por lo civil, de los obispos, de los “congresillos”, del “eurillo” y procuremos ser moderadamente felices, como mínimo.