Si el encuentro anterior fue una discusión de taberna en la que la falta de altura política y de respeto a lo que representan es lo que quedó manifiesto, esta vez es una tomadura de pelo. Todo el lío que se armó, para ahora llegar aquí con este cachondeo. Mal ejemplo dan, pero es lo que hay cada uno tenemos los que nos merecemos. Es bueno que tomemos nota y reflexionemos quien tiene la responsabilidad, por derecho de cuna, de representar a los ciudadanos españoles.
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