“No te preocupes, de momento, de las hambrunas, de ls inundaciones, de la pestilencia, de la guerra: si Dios se preocupase de verdad por nosotros, jamás nos habría dado la religión.” Pero este flojo silogismo se desmonta con facilidad, y todas las cuestiones de la teodicea sencillamente desaparecen…, siempre que Dios sea ruso. [págs. 97 y 98]
MARTIN AMIS
La casa de los encuentros, Anagrama; Barcelona, febrero de 2008
La casa de los encuentros, Anagrama; Barcelona, febrero de 2008
Recomendable para los que estén interesados en los episodios de la postguerra en la Unión Soviética y la vida en el Gulag.
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