lunes, 8 de diciembre de 2008

VARGAS LLOSA Y CHÁVEZ

Vargas Llosa fustiga enmienda reeleccionista de Chávez

01:36 PM Caracas.- El escritor peruano Mario Vargas Llosa criticó hoy en Caracas el proyecto del presidente, Hugo Chávez, de impulsar su reelección continua mediante una enmienda constitucional que será sometida a consulta popular a comienzos de 2009.

Antes de recibir un doctorado honoris causa en la Universidad Simón Bolívar (USB), el autor advirtió que el proyecto de enmienda busca darle una legitimidad jurídica a la "eternización en el poder que sólo puede terminar en una dictadura", reseñó DPA.

"No se necesita un sistema filosófico ni un gran cuerpo jurídico de ideas para saber que en un país como Venezuela quienes están en poder quieren eternizarse en el poder. Toda su conducta claramente conduce a esa conclusión", dijo en una rueda de prensa previa al acto académico. [seguir leyendo]

El presidente Chávez sabe que su propuesta de modificación de la Constitución sólo se explica con el deseo de eternizarse en el poder. Legitimar una posición de fuerza en la que como casi todos los dictadores piensa en la ineludible necesidad que tiene Venezuela y los venezolanos de su presencia. Nadie es imprescindible don Hugo, así que no fuerce la situación y ponga al País al borde del precipicio favoreciendo el enfrentamiento social.

1 comentario:

  1. Saludos Enrique....desde Venezuela.
    Una explicación bastante buena de lo ultimo que sucede en mi pais.

    Como perpetuarse en el poder!!

    Cuando Venezuela entera creía que luego de superar una campaña electoral terrible, agresiva y agotadora, podría disfrutar en paz las navidades, y retomar fuerzas para empezar un difícil año 2009, se le volvió a aparecer el fantasma de la megalomanía que padece el Presidente Hugo Chávez.
    Y es que su obsesión por el poder le puede más que todos los problemas del país y sus habitantes, no le importa si son chavistas o no.
    El Comandante le ordenó a sus seguidores del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y a la Asamblea Nacional que soliciten una enmienda de la Constitución para permitir la reelección presidencial indefinida. Hugo Chávez quiere celebrar un referendo nacional sobre su reelección, antes de que finalice febrero de 2009.
    Esta acción del mandatario es inconstitucional e ilegal. La mayoría de los venezolanos ya rechazó en diciembre de 2007 sus intentos de reformar la Constitución para perpetuarse en el poder y transformar el país en un Estado socialista radical. De acuerdo con la Carta Magna, no se le puede pedir a los electores que vuelvan a votar sobre esta propuesta durante el período presidencial actual. Sin embargo, el teniente coronel no respeta la voluntad de esos electores y tampoco le importa lo que digan la Constitución y las leyes venezolanas.
    Chávez está terriblemente asustado y apurado porque sabe que la economía va camino hacia la peor crisis que ha sufrido en más de dos décadas, incluso mucho peor que la crisis financiera de 1994. Un barril de petróleo a 40 dólares es su peor enemigo.
    Después de diez años en el poder, Chávez no puede seguir culpando a las cúpulas podridas de la 4ta Republica por haber destruido el país y ahora tampoco puede culpar al presidente Bush.
    Chávez sabe que los venezolanos lo culparán a él y a su corrupta revolución bolivariana por la estanflación que golpeará el país a finales del primer trimestre de 2009. La economía se contraerá en 2009 y la inflación se disparará fácilmente hasta 50%, aumentando los precios de los alimentos mucho más durante el año entrante.
    El país todo ya sabía que antes de las elecciones regionales del 23 de noviembre, Chávez no tenía ninguna intención de cambiar sus propósitos cada vez más dictatoriales.
    La mayoría de las reformas constitucionales que rechazaron los votantes en diciembre de 2007 fueron impuestas este año 2008 a través de decretos-ley presidenciales, incluyendo la creación de nuevos entes regionales cuyo fin es despojar de poder y de recursos fiscales a los gobiernos regionales y municipales. Inmediatamente después de las elecciones, ordeno a la Asamblea Nacional que iniciara una cacería de brujas contra Manuel Rosales en el Zulia con la idea de encarcelarlo con cualquier excusa que el régimen pueda inventar con la ayuda de una Fiscalía General politizada y corrupta. El Comandante además prohibió a los miembros del PSUV que cooperen con las nuevas autoridades regionales y municipales que democráticamente desplazaron a los próceres rojos rojitos, tales como Diosdado Cabello, Aristóbulo Izturiz o José Vicente Rangel Ávalos. Las órdenes del Presidente son mantener muchas protestas, manifestaciones y guarimbas y sabotear a los gobernadores y alcaldes de oposición en todo momento.
    Las primeras Informaciones que surgen de la Gobernación de Miranda, la Alcaldía de Sucre y de la Alcaldía Mayor, todas en manos ahora de la oposición, señalan que los chavistas salientes están poniendo en práctica tácticas de tierra arrasada. Han vaciado las cuentas bancarias de los gobiernos regionales y municipales, se han llevado los ordenadores y el mobiliario, según algunas informaciones, se han robado hasta las lámparas de techo, los libros de la biblioteca y las piezas de baño. El control administrativo de muchos entes regionales y municipales que prestan servicios de salud, transporte, educación y otros servicios públicos ha sido transferido al gobierno central.
    Para completar la estrategia de ofensiva, Hugo Chávez está decidido a silenciar para siempre al último medio de comunicación independiente que queda en Venezuela. Parece cada vez más probable que Globovisión, el único canal de televisión abierta nacional independiente que todavía transmite en el país, mas rápido que pronto le quitaran la concesión.
    Obviamente, la intención del Presidente es silenciar todos los comentarios e informaciones independientes para poder bombardear con sus interminables cadenas al pueblo venezolano las 24 horas del día con propaganda gubernamental y muchas mentiras, al mejor estilo Goebbeliano de la Alemania Nazi.
    La oposición no podrá darse el lujo de dormirse en los laureles después de las elecciones del 23 de noviembre. Los líderes de oposición que piensen que tienen tiempo de establecer sus gobiernos municipales o regionales y empezar a abordar los problemas de la gente en sus localidades, están equivocados. Para ellos no habrá luna de miel, ni el chavismo les dará tregua.
    El teniente coronel va a hacer cualquier cosa que esté a su alcance para aplastar rápidamente a la oposición. Estrangulará financieramente y someterá a protestas y manifestaciones permanentes a los gobiernos de oposición. Además el Comandante hará todo lo posible por perpetuarse en la Presidencia y constitucionalizar las reformas socialistas radicales que pretenden transformar a Venezuela en un régimen militarizado bajo su control, quien evidentemente considera que Venezuela es su hacienda personal y que puede disponer del pueblo venezolano como le dé la gana.
    La oposición, que por torpe puso sus intereses personales por encima de la unidad, no obtuvo los mejores resultados que debió haber alcanzado en las elecciones regionales, tiene ahora que empezar a trabajar en forma coordinada para enfrentar este gran asalto de Chávez contra la democracia venezolana. La mayoría de los venezolanos creía que ahora en las vacaciones de Navidad y Año Nuevo podría celebrar en familia las tradicionales fiestas, pero Chávez, como siempre, no descansa. Sigue trabajando obsesivamente para terminar de aniquilar las instituciones democráticas en Venezuela.
    Si el Presidente se sale con la suya, los venezolanos serán llamados a votar nuevamente por una reelección presidencial indefinida y la adopción de un modelo político y económico socialista antes del 28 de febrero de 2009.
    El Presidente sabe que su propia gente esta cansada, y no puede correr el riesgo que la maquinaria roja que esta engrasada se le enfríe. Dice el dicho “el que pega primero pega dos veces” y el presidente sabe mucho en eso de pegar.
    A Chávez le quedan todavía 4 años por delante para mandar, pero su megalomanía no lo deja pensar en otra cosa.
    Desquiciar al enemigo es su mejor estrategia para conservar la plaza, así piensa el Presidente, más que como político, actúa como el militar que es.
    La oposición le dará la batalla y tratara de frenar la inscontitucional decisión de la nueva enmienda, pero saben que todas las instituciones y poderes de la democracia están secuestradas por el Presidente.
    Volveremos a vivir una última batalla electoral, y la única esperanza es que una vez mas los venezolanos rechacen otra vez las pretensiones de Hugo Chávez, y así… hasta que un país hastiado termine por sacarlo del poder…

    Pasara el tiempo y veremos que sucede....
    Esperamos lo mejor para los Venezolanos de buena voluntad!

    Escrito por Eduardo Guerra 5/12/2008

    Rafael Ernesto

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