Osetia se ha metido en las primeras páginas de los diarios de casi todo el mundo, restándole algo de espacio a los juegos olímpicos de Pekín. Osetia no es un problema nuevo, al contrario, es viejo, muy viejo, pero ahora ha explotado y la verdad es que no sé por qué ha pasado ahora, aunque he oído y leído varias cosas, sigo sin tener claro qué razones producen esta fractura. El profesor Carlos Taibo, amplio conocedor de los conflictos de esta parte del mundo, al que oí en la radio, internet no tiene, por ahora fronteras, daba como posibles claves para entender el conflicto la tensión entre la federación rusa y los Estados Unidos, la posición geoestratégica de esta región, las reivindicaciones de Rusia sobre Osetia del sur, de hecho la mayoría de sus ciudadanos tienen pasaporte ruso. En fin algo complicado y como no tenemos todas claves nos cuesta entender lo que ocurre, pero algo pasa que remueve más de lo normal las aguas de esta parte del mundo que como no aparecía en los medios de comunicación aparentaba tranquilidad. La Unión Europea, como siempre, ha esperado que los EEUU digan que hay que hacer para empezar a actuar. Algunos tertulianos han tenido que buscar urgentemente en google dónde quedaba esto de Osetia, que tiene nombre de gimnasta ucraniana, ya que son los sustitutos en este mes de agosto y el tema les cogía un poco descolocados.
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