Hoy, 21 de enero el Consejo Económico y Social de Canarias [CES] ha publicado los datos de la segunda oleada de su barómetro, que desde hace poco años recoge, dos veces al año el estado de opinión de los canarios acerca de sus costumbres, hábitos, valores, necesidades sociales y expectativas. El informe completo se puede ver [++]. El presidente del Ces, Fernando Redondo Rodríguez presentó el trabajo haciendo hincapié en los datos más significativo del mismo. El paro, la corrupción, el medioambiente, son algunas de los temas que aparecen entre las preocupaciones del informe. No estoy en disposición de hacer un análisis del mismo de forma exhaustiva, así que me he quedado con la primera que me ha sorprendido y no me refiero al paro como principal preocupación que lo es y muy significativa, tiene que ver con algo más las expectativas en un posible cambio.
Intentaré explicarme. El informe entre las cuestiones que plantea está la valoración del gobierno, Coalición Canaria y Partido Popular (pregunta 25) y del Partido Socialista Obrero Español (pregunta 26). La valoración en el primer caso, media es 3,67, en el segundo, la oposición: 3,21. Sí, es así, se valora mal la gestión del gobierno y peor a la oposición, con lo que la esperanza, pasa a la desesperanza, es como un fatalismo en el que se afirma algo así como: vamos mal, pero podemos ir peor, peor se puede gestionar esta situación.
¿Qué queda? Mal, o muy mal lo tiene la ciudadanía porque no hay lugar para la esperanza en el cambio, algo que caracteriza a los gobiernos democráticos, convirtiendo aquélla ya en desesperanza. Tienen que cambiar mucho las cosas para que se revierta la opinión que se expresa en el informe del CES, y de una vez por todas el principal partido en la oposición debería dar una imagen de coherencia y de alternativa real y no quemar las energías en luchas internas en las que están inmersos. Preocupa más la posición que se tenga como cargo orgánico, y su carrera interna para colocarse lo mejor posible y transformar ese puesto en alguna lista en las próximas elecciones, que cohesionar el discurso para ofrecer una alternativa creíble. Todos o casi todos los responsables del PSOE han contribuido a fomentar esa imagen de taifas con su cabeza visible que defiende su parcela. Santa Cruz y su secretario general es un ejemplo de incompetencia cuando no ha logrado cohesionar la agrupación y se dan los espectáculos que se dan. Supongo que en las próximas elecciones habrá que buscar de nuevo un cabeza de lista, porque todos los han ido quemando antes de que acabe la legislatura.
En fin esperar, pero sin muchas esperanzas y ver qué pasa con los grupos que se quedaron fuera en las pasadas elecciones y que encabezan parte de los movimientos ciudadanos frente a los desmanes de los actuales dirigentes.
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