La identificación total entre un hombre y una ciudad es un signo de superior cultura. La ciudad es la segunda naturaleza, la naturaleza creada por los humanos, que la hacen más habitable que la otra. Para el hombre de ojos y oídos abiertos, la ciudad es en grande el espejo del vientre de la madre, que es donde se siente vivir de veras el enraizado a fondo en su tierra.
Gastón Baquero, Madrid; febrero de 1991
[Fragmento de la introducción del libro La Habana de José Lezama Lima. Ed. Verbum, 1991]
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