Puntualidad en las aportaciones no tengo, porque es un poco tarde para publicar esto, pero me da cierta pereza seguir con este tema tan escabroso, porque cada vez que abro la página más repulsión me causa este tipo. No lo puedo remediar, pero creo que debemos concoer y compartir estos acontecimientos.
“No llegó al centro clandestino por casualidad, sabía qué pasaba”
Declararon los primeros testigos contra el represor Christian von Wernich. Situaron al ex capellán en los campos y dijeron que les “recomendaba” que “hablaran”. Menciones sobre antisemitismo.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-87914-2007-07-11.html
Por Victoria Ginzberg
Héctor
Ballent fue el primer testigo del juicio contra el cura
Christian von Wernich.
–¿Por qué no confiesan lo que saben, así no los torturan más?
–Pero entonces,usted tiene conocimiento de nuestras torturas...
¿Por qué no hace algo?
Héctor Ballent, el primer testigo del juicio contra el cura
Christian Federico von Wernich, involucró directamente al ex capellán de la policía en los tormentos que él y otros detenidos sufrieron en los centros clandestinos de detención de Ramón Camps. Ballent, ex director de Ceremonial de la provincia de Buenos Aires, relató el diálogo que mantuvo con el sacerdote en Puesto Vasco. Otros testigos hablaron sobre el ambiente antisemita que se respiraba en ese sitio y señalaron que era imposible que Von Wernich, que entraba y salía de las celdas sin custodia, no supiera lo que ocurría. El acusado prefirió no estar presente en la audiencia.
Detrás del blíndex instalado en sala de audiencias de los Tribunales federales de
Von Wernich evitó ayer escuchar a los primeros testigos en su contra: Ballent, Juan Nazar, ex director del diario
Sobre el mismo episodio, Ballent narró que Von Wernich los “visitó” una vez para “ofrecerles asistencia espiritual”. En ese momento, el ex funcionario les dijo a sus compañeros de cautiverio: “Este no es cura. Es un taquero que se consiguió una sotana”. Pero era el capellán de Camps. Fue en la segunda visita que el sacerdote les “recomendó” que hablaran y algunos de los detenidos lo increparon. “Usted está aceptando que nos castiguen. ¿Por qué no lo denuncia?”, le dijo Ballent.
El ex ministro bonaerense Liberman también le contestó. “Von Wernich me dijo que dijera la verdad. Yo le respondí que desde el primer día dije la verdad. Dio media vuelta y se fue”, relató ayer el hombre ante una sala menos colmada y más fría que el jueves pasado –cuando comenzó el juicio–, pero en la que no faltaron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y militantes de distintos organismos de derechos humanos platenses.
El ex director de
El antisemitismo que demostraban los represores bonaerenses fue otro de los tópicos que se repitió ayer a lo largo de los testimonios de los primeros testigos. “Liberman pagó por dos cosas: por su actuación en el gobierno y por ser judío”, aseguró Ballent. También reveló que escuchó “gritos de niños en la cocina, donde torturaban” y habló varias veces de “la máquina” (la picana) que les aplicaban a los detenidos.
Por su parte, Nazar señaló que le preguntaban si tenía información del “sionismo” y si los que escribían en el diario eran judíos. “Había un sentimiento y pensamiento antisemita”, describió.
El periodista Jacobo Timerman estaba en ese grupo de detenidos del Puesto Vasco y antes había estado secuestrado con alguno de ellos en el COT I de Martínez. “Fue torturado salvajemente. El hecho de que fuera judío acentuó la animadversión e hizo que lo torturaran más cruelmente todavía”, dijo Ballent.
Este ex funcionario fue secuestrado dos veces. En la primera lo sacaron del despacho del interventor en la gobernación de Ibérico Saint Jean. “Estábamos preparando la ceremonia de asunción de Camps en la policía”, relató el ex encargado de Ceremonial. En esa oportunidad estuvo sólo unos días secuestrado. Un año después, lo fueron a buscar a la casa. El hombre aseguró que Timerman le “enseñó a vivir” en el centro clandestino: “Báñese, lea, camine, haga gimnasia, no piense”, le recomendó.
Las audiencias del juicio contra el cura se extenderán hasta mediados de septiembre. Para mañana están citados los miembros de la familia Miralles. Ramón Miralles, que fue ministro de Economía de Calabró, estuvo detenido en Puesto Vasco junto con sus hijos. La semana que viene declararán los hijos de Timerman.
Da verdadero asco este personaje ,que se supone debe, por su profesión de religioso, hacer el bien y ayudar a los más débiles.Hace que nos avergoncemos de la especie humana
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