EL PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE COMUNICACIÓN Y HUMANIDADES

El premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades está próximo a fallarse. El jurado tiene que elegir atendiendo a "la labor científica, técnica, cultural, social y humana realizada por personas, equipos de trabajo o instituciones en el ámbito internacional", según consta en los estatutos de la Fundación. Entre las candidaturas presentadas están como destacadas la agencia fotográfica Magnum; el buscador de Internet Google; el periodista estadounidense Bob Woodward; el semiólogo búlgaro Tzvetan Todorov; la periodista de la CNN, Christiane Amanpour; la Organización Meteorológica Mundial y el sociólogo británico Ralph Dahrendorf, entre las treinta y cinco presentadas. No conozco todas las candidaturas, pero entre las citadas y como reconocimiento a la labor personal, individual si tuviera que votar lo haría en primer lugar por el periodista Bod Woodward, modelo de hacer periodismo del que ya quedan pocos ejemplos. Su larga trayectoria en el periodismo de investigación le avala como merecedor de tal honor. En segundo lugar votaría por el semiólogo Todorov, sobre todo por sus trabajos en relación a la vida cotidiana, a pesar de su poco conocida labor intelectual fuera de los ámbitos académicos.

El prestigio de estos premio debe cuidarse muy mucho y plantearse decisiones como la de otorgar el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional al ex-vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore, que si merecía algún reconocimiento era al de la promoción personal y marketing, cosa que hace muy bien., pues con su documental una verdad incómoda ha conseguido relanzar su posición como conferenciante y demagogo, pues en ese trabajo que presenta sólo hay obviedades y que puestas en su boca suenan a hueco, pues durante el tiempo que fue vicepresidente su país no firmó el Protocolo de Kioto y organizó el famoso Plan Colombia para erradicar las plantaciones de coca usando un pesticida de amplio espectro que ha ocasionado en las zonas donde se ha usado daños irreversibles. Además cuando opta a la presidencia en las famosas elecciones que perdió de forma poco clara, en su programa electoral no hay dos líneas dedicadas al calentamiento global que tanto le preocupa ahora, por eso espero que en esta ocasión el jurado no se equivoque y atienda más a lo recogido en los estatutos de la Fundación