Poco o casi nada sabemos de los hijos, según se desprende de la película London River, 2009 del director Rachid Bouchareb. Los atentados en el metro y en un autobús en Londres en 2005 es el fatídico nexo que pone en contacto a Ousmane, un musulmán residente en Francia, en ningún momento se cita su origen. De forma genérica se dice que es de África, y a la señora Sommers, viuda inglesa residente en una isla en el Canal de La Mancha. En común tienen haber perdido el contacto con sus hijos el mismo día del atentado, lo poco o nada que saben de ellos y su religiosidad, ella protestante, que no lo había dicho.
Con estos elementos se cuenta una historia de forma sencilla, con cierta emotividad pero sin caer en un valle de lágrimas, y al final, pues lo podrán suponer, no hay misterio, pero cómo y por qué se cuenta es lo interesante, así que es una oportunidad de ver una historia en el cine sin estridencias, efectos especiales ni nada parecido, sólo personas con la carga de la vida.
Ah, se me olvidaba. Me gustó mucho la interpretación de ambos, Sotigui Kouyaté, alto, desgarbado, seco de carnes y con cierto bamboleo en su caminar. Ella Brenda Blethyn, genial, la recordaba de su papel en Secretos y mentiras, 1996 del director Mike Leigh.
Para una tarde verano, una buena opción de entretenimiento.
SECRETOS Y MENTIRAS, otra recomendación
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