martes, 29 de abril de 2008

HOY ES UN GRAN DÍA

Sí, hoy es un gran día para mí y en mi ánimo está ser moderadamente feliz, a eso aspiro, pero especialmente hoy soy muy feliz; y este estado de gracia no es porque me haya tocado un sorteo de lotería que me permita salir de mi acomodada rutina; tampoco he bebido en la fuente de la sabiduría con lo que llevo, como siempre, mi ignorancia a cuestas. En realidad el motivo de la felicidad está en algo que para muchos o muchísimos puede ser un hecho sin importancia, sin mucho sentido o hasta algo que no es digno de mencionar, pero como a mí me ha emocionado y este espacio en el que escribo es mío y no en el sentido de la propiedad material, sino en el de la intangibilidad de las reflexiones que hago públicas, me permito escribir que un ser muy cercano, no sólo porque comparto ADN con él, sino al que quiero mucho, o mejor muchísimo ha salvado un pequeño escollo en la vida, es decir, ha encontrado un empleo, temporal, eso sí, pero por méritos propios.

Este es el motivo de mi alegría y cuando escribo estas líneas me encuentro emocionado y tengo un nudo en la garganta porque creo que se lo merece y ha hecho merecimientos más que suficientes para llegar hasta ahí. En fin, hoy me acuesto siendo inmensamente feliz.