Ya hemos doblado febrero, y mayo, el mes de las elecciones está cerca. Se palpa en el ambiente la tensión, aunque los pronósticos señalan que el clima tiende a empeorar, así que los contendientes siguen afilando los colmillos en busca de la yugular ajena. Algunos para organizar su discurso, además de los tópicos al uso como lo mucho que trabajan, lo sacrificada que es su labor y todos esos latiguillos que repiten sin cesar, creo que tienen como libro de cabecera El breviario para políticos del Cardenal Mazarino, que ofrece recomendaciones como las que se incluyen aquí y les sirven para andar por el patio electoral olfateando el ambiente en busca del contendiente que en ese momento flaquee, al que deje traslucir cierto desasosiego, o al que caiga en el campo del punto de mira.
En fin, largo camino hasta las elecciones, aunque después puede que el tono cambie poco o nada y así seguiremos.
No olvides nunca que la prudencia exige no atacar a varios enemigos a la vez. Así que, mientras trabajas en la ruina de uno, reconcíliate con todos los demás, provisionalmente.
Asegúrate siempre e que tu propia situación es sólida antes de lanzar un ataque. No te dejes llevar por la pasión de la venganza hasta el punto de desperdiciar las ocasiones de progresar en tu carrera. [Ob. cit. pág. 107]
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