Dejando a un lado las coincidencias básicas entre seres humanos como puede ser la de sentarse sobre la misma parte del cuerpo, con Juan Manuel García Ramos, catedrático de Literatura de la Universidad de La Laguna, me unen dos afinidades. La primera es el gusto por la lectura, que le supongo por su actividad académica y porque le he oído hablar en varias ocasiones con auténtica fruición de determinados autores. La segunda de las coincidencias, más prosaica es la de la homologación del profesorado no universitario de Canarias. Él como consejero de educación en el gobierno de Olarte, éramos más jóvenes en ese momento, firmó un acuerdo histórico donde se reconocía el desfase salarial entre los funcionarios de educación y del resto de consejerías con el mismo nivel. Varios años después y como no se consolidó la homologación el asunto se reabre de nuevo y se pone sobre la mesa para su discusión con el actual gobierno, también nacionalista.
Doña Milagros Luis Brito, consejera de educación se muestra airada y prepotente frente a los docentes y amenaza con ampliar el curso para “amortizar” los días de huelga. Lo mejor sería que dejara de lado su prepotencia y se sentara a dialogar con el profesorado y llegar a un acuerdo que tarde o temprano se tendrá que conseguir, y mientras la educación pública en Canarias, en la que no creen los nacionalistas se mantiene al pairo.
Me permito adjuntar las declaraciones de Juan Manuel García Ramos en la Opinión de Tenerife y que aclaran perfectamente la situación. Por cierto, con Juan Manuel García no comparto su nacionalismo, en absoluto, y tampoco tengo claro su concepto de “atlanticidad”, que resulta atractivo en su formulación, pero que no acabo de ver.
Por cierto, el obispo sigue campando a sus anchas y las obras de su palacio van como un tiro, más rápido que la construcción de viviendas sociales.
Doña Milagros Luis Brito, consejera de educación se muestra airada y prepotente frente a los docentes y amenaza con ampliar el curso para “amortizar” los días de huelga. Lo mejor sería que dejara de lado su prepotencia y se sentara a dialogar con el profesorado y llegar a un acuerdo que tarde o temprano se tendrá que conseguir, y mientras la educación pública en Canarias, en la que no creen los nacionalistas se mantiene al pairo.
Me permito adjuntar las declaraciones de Juan Manuel García Ramos en la Opinión de Tenerife y que aclaran perfectamente la situación. Por cierto, con Juan Manuel García no comparto su nacionalismo, en absoluto, y tampoco tengo claro su concepto de “atlanticidad”, que resulta atractivo en su formulación, pero que no acabo de ver.
Por cierto, el obispo sigue campando a sus anchas y las obras de su palacio van como un tiro, más rápido que la construcción de viviendas sociales.
García Ramos pide se pague en ´plazos´ la homologación
El ex consejero de Educación ve "absurdo" volver a debatir sobre la Ley que, recuerda, se aprobó en su mandato
09-02-2008
MARÍA PLASENCIA SANTA CRUZ DE TENERIFE Durante los once meses que permanece, de momento, el conflicto de los docentes de Canarias, se ha hecho continua alusión a la Ley de Homologación aprobada en el Parlamento de Canarias por unanimidad en 1991, como referencia de la exigencia del profesorado de equiparar sus salarios a los del resto de funcionarios de las Islas con misma titulación y categoría. El texto normativo se aprobó con Juan Manuel García Ramos como consejero regional de Educación, que ahora, 17 años después, entiende que "es absurdo fomentar un debate sobre si el profesorado debe estar homologado, puesto que ya se reconoció en su momento" y añade que "ahora lo que debe hacer la Administración es sentarse a negociar con los sindicatos los plazos para abonar a los docentes las cantidades que les separan del resto de funcionarios públicos". "No se trata de reconocer a los docentes su derecho a estar homologados, sino de hacer efectivo ese derecho. La homologación ya se aprobó y ese reconocimiento rige desde entonces", insiste el ex consejero regional de Educación, quien critica que "debido a negligencias por ambas partes, se ha producido un desfase entre los sueldos de funcionarios de la enseñanza y el de otros sectores públicos". Juan Manuel García Ramos entiende que "no hay Gobierno que sea capaz de asimilar el monto global de esa diferencia salarial, por eso es necesario que el equipo actual de la Consejería de Educación negocie los plazos en los que abonar esa cantidad" y añade, respecto a la oferta de mejora salarial y nuevo marco retributivo propuesta por la Administración, que "no venía a solucionar el problema, tal y como quedó demostrado por el rechazo absoluto del profesorado al texto".Juan Manuel García Ramos asegura que si aún fuera consejero de Educación en la Islas, "me sentaría con lo sindicatos para sacar cuentas de lo que supone exactamente equiparar los sueldos de los docentes y pactaría con ellos cómo se haría el pago". El ex consejero regional de Educación recuerda que la Ley de Homologación fundamentó su aprobación en 1991 en una "elemental justicia laboral y social" de cara a los docentes del Archipiélago así como "corregir desigualdades de trato" de este colectivo. Según el argumento de Juan Manuel García Ramos, "en estos momentos no se puede perder tiempo ni energía en buscar una solución a un problema que deteriora cada día la calidad del sistema educativo público en el Archipiélago", concluyó."¡Que vuelva García Ramos!"Desde que se iniciaran las movilizaciones del profesorado en abril del pasado año 2007, el colectivo docente reclamó su homologación salarial sin contrapartidas con el resto de funcionarios de la Comunidad Autónoma con la misma titulación y categoría con el principal argumento de la Ley de Homologación aprobada en 1991 por unanimidad de todas las fuerzas políticas del Parlamento de Canarias. Esta situación, que según las centrales sindicales se paralizó en 1995, se produjo gracias al empeño de Juan Manuel García Ramos, por lo que no es de extrañar que el comité de huelga, compuesto en este momento por EA-Canarias, UGT, STEC-IC y UCPL, entienda que "lo que debe hacer Paulino Rivero" es volver a poner a García Ramos al frente de la Consejería regional de Educación "y en muy poco tiempo seguro que se acabaría el conflicto". Además, el comité de huelga, a través de su portavoz Antonio Antuña, aseguró que "tras las declaraciones del ex consejero se abría una puerta de esperanza de solución a nuestro conflicto".
El ex consejero de Educación ve "absurdo" volver a debatir sobre la Ley que, recuerda, se aprobó en su mandato
09-02-2008
MARÍA PLASENCIA SANTA CRUZ DE TENERIFE Durante los once meses que permanece, de momento, el conflicto de los docentes de Canarias, se ha hecho continua alusión a la Ley de Homologación aprobada en el Parlamento de Canarias por unanimidad en 1991, como referencia de la exigencia del profesorado de equiparar sus salarios a los del resto de funcionarios de las Islas con misma titulación y categoría. El texto normativo se aprobó con Juan Manuel García Ramos como consejero regional de Educación, que ahora, 17 años después, entiende que "es absurdo fomentar un debate sobre si el profesorado debe estar homologado, puesto que ya se reconoció en su momento" y añade que "ahora lo que debe hacer la Administración es sentarse a negociar con los sindicatos los plazos para abonar a los docentes las cantidades que les separan del resto de funcionarios públicos". "No se trata de reconocer a los docentes su derecho a estar homologados, sino de hacer efectivo ese derecho. La homologación ya se aprobó y ese reconocimiento rige desde entonces", insiste el ex consejero regional de Educación, quien critica que "debido a negligencias por ambas partes, se ha producido un desfase entre los sueldos de funcionarios de la enseñanza y el de otros sectores públicos". Juan Manuel García Ramos entiende que "no hay Gobierno que sea capaz de asimilar el monto global de esa diferencia salarial, por eso es necesario que el equipo actual de la Consejería de Educación negocie los plazos en los que abonar esa cantidad" y añade, respecto a la oferta de mejora salarial y nuevo marco retributivo propuesta por la Administración, que "no venía a solucionar el problema, tal y como quedó demostrado por el rechazo absoluto del profesorado al texto".Juan Manuel García Ramos asegura que si aún fuera consejero de Educación en la Islas, "me sentaría con lo sindicatos para sacar cuentas de lo que supone exactamente equiparar los sueldos de los docentes y pactaría con ellos cómo se haría el pago". El ex consejero regional de Educación recuerda que la Ley de Homologación fundamentó su aprobación en 1991 en una "elemental justicia laboral y social" de cara a los docentes del Archipiélago así como "corregir desigualdades de trato" de este colectivo. Según el argumento de Juan Manuel García Ramos, "en estos momentos no se puede perder tiempo ni energía en buscar una solución a un problema que deteriora cada día la calidad del sistema educativo público en el Archipiélago", concluyó."¡Que vuelva García Ramos!"Desde que se iniciaran las movilizaciones del profesorado en abril del pasado año 2007, el colectivo docente reclamó su homologación salarial sin contrapartidas con el resto de funcionarios de la Comunidad Autónoma con la misma titulación y categoría con el principal argumento de la Ley de Homologación aprobada en 1991 por unanimidad de todas las fuerzas políticas del Parlamento de Canarias. Esta situación, que según las centrales sindicales se paralizó en 1995, se produjo gracias al empeño de Juan Manuel García Ramos, por lo que no es de extrañar que el comité de huelga, compuesto en este momento por EA-Canarias, UGT, STEC-IC y UCPL, entienda que "lo que debe hacer Paulino Rivero" es volver a poner a García Ramos al frente de la Consejería regional de Educación "y en muy poco tiempo seguro que se acabaría el conflicto". Además, el comité de huelga, a través de su portavoz Antonio Antuña, aseguró que "tras las declaraciones del ex consejero se abría una puerta de esperanza de solución a nuestro conflicto".
No hay comentarios:
Publicar un comentario