NADAR Y GUARDAR LA ROPA

Bueno ya hemos empleado algo de tiempo en analizar los que han hecho un esfuerzo por salvar a Willy, Guillermo García, porque ya es director general de la televisión autonómica canaria y buscar argumentos, casi todos muy peregrinos para defender su nombramiento. Nos queda dedicar algunas palabras a los que saben nadar y guardar la ropa, lo que quieren contentar a tirios y troyanos, pero sin satisfacer plenamente a ninguno. Como ejemplo nos puede servir Humberto Hernández, profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de La Universidad de La Laguna y Decano de la misma. Hace algunos días en la alguna hoja parroquial local y ante el nombramiento de Guillermo García indicaba que habría que esperar y darle tiempo para no se sabe muy bien qué.
Las respuestas que sólo tiemplan gaitas y quieren contentar a todos, al final no contentan a nadie y en este caso menos, porque no veo que tiempo hay que darle a alguien que, al parecer ha llegado a este puesto por decir que se ha formado en la universidad de la calle y es periodista, cuando confunde lo de periodistas con locutor tal y como ya indicaba en un texto anterior. El señor Hernández, decano de la facultad de Ciencias de Información no debería reclamar tiempo y esperar sino quede debería dejar claro que el puesto que ocupa lo puede hacer porque es una designación y es competencia del presidente del gobierno autónomo, pero sí debería haber hecho el esfuerzo y dejar claro que no es periodistas, a pesar del intrusismo imperante en el sector y los bajos salarios que muchos, muchísimos periodistas formados y preparados tienen que pasar el calvario de becario, de salario indigno y aguantar porque no queda otra, salvo dar el portazo y marcharse. Esto implica no cobrar un salario de miseria y sentirse a gusto con uno mismo, que no es poco.
En fin posiblemente el señor Hernández no se acordara de esta parte ya que él no es periodista y está en la facultad de periodismo porque para completar el programa de la carrera es necesaria la formación en su especialidad, la filología. Espero que en la próxima ocasión tenga un poco más de arrojo y defienda lo defendible, tampoco hace falta un acto de heroísmo que le obliga a cortarse las venas con las tapas de su diccionario.
No le he dedicado tiempo y espacio a los descontentos porque ya se han manifestado en periódicos y foros y no voy a secundar la propuesta de boicotear la televisión canaria el próximo día treinta y uno de diciembre porque no la tengo sintonizada por higiene mental, pero si animo al boicot.