jueves, 23 de agosto de 2007

ECONOMÍA DE CASINO

Sí, creo que es la denominación más correcta para lo que se está practicando en la economía actual, pues ya ha pasado una semana desde que se produjo la crisis bursátil, mejor la crisis bancaria y todo parece que vuelve a la normalidad, es decir seguir ganando dinero de forma desmedida. Para que no cundiera el pánico y el sistema interbancario no se viniera abajo, los bancos centrales, tanto en Estados Unidos como en Europa han "inyectado capital para obtener liquidez", que para entendernos, es más o menos que al jugador que ha salido del casino y ha perdido le reintegran las pérdidas. No creo que haga falta, pero quienes están fuera son los bancos centrales. Me parece que volverá a entrar y a jugar de nuevo, pues la ambición mucha. En términos coloquiales lo podríamos resumir así: juego, pierdo y me subvencionan las pérdidas.

Y a todas estas los afectados estadounidenses, entre uno y tres millones de de personas hipotecadas con las famosas subprime, que son hipotecas concedidas con interés más alto por falta de respaldo económico de los solicitantes. Si no fallan dan mucho dinero, pero si las cosas se tuercen más de uno sufre y en este caso las cosas se han torcido. Este problema afecta a las economías europeas en la medida que los bancos de este lado del Atlántico hayan "comprado", invertido en este tipo de hipotecas, así en España hasta ayer, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores CNMV eran 13 las sociedades de inversión o fondos afectados. El total era de casi 50 millones de euros y la sociedad con más capital y partícipes comprometidos era el fondo March Monetario Dinámico con 14'01 millones de euros y 3208 partícipes. Posiblemente hoy se vean más sociedades afectadas y eso se puede saber porque la CNMV obliga a todas las sociedades afectadas a comunicar su participación en las sociedades y fondos estadounidenses que han invertido en subprime.

El hipotecado medio, que somos la mayoría nos vemos afectados en la medida en que el BCE ha estado manteniendo el sistema y se resiste a parar la escalada del euríbor que sigue subiendo como la espuma, a pesar de que se ha ralentizado el gasto y que la inflación no está disparada en la UE. En fin a seguir pagando a esperar años mejores y no pensar en esos casi tres millones de estadounidenses que los están sangrando con los intereses, a los miles de despedidos de las sociedades de inversión que han quebrado por la ambición desmedida de sus responsables que les ciega el dinero

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