Por
un momento pensé en iniciar esta entrada haciendo un recuento de películas en
las que el protagonista es un ex-soldado, alguien que ha sufrido el trauma de
un conflicto bélico y regresa a casa. La filmografía está llena de ejemplos
unos más acertados que otros, como no podía ser de otra manera. Como estoy
seguro que les viene a la memoria más de un ejemplo me ahorro la lista y las
comparaciones. The Master, 2012 nos cuenta esta historia de la mano de un
grande de la interpretación: Joaquin Phoenix
En cualquiera de ellas el papel del
protagonista se puede convertir en más o menos creíble y son el director y el
actor quienes tienen que conseguir que el espectador se ponga en lugar de ese
ser por lo general muy atormentado. En esta ocasión creo que el papel de
Joaquin Phoenix nos muestra al inadaptado, al que vuelve ya roto del conflicto
(peor son los que no vuelven) y ya como civil se desliza por la pendiente de la
autodestrucción lenta para ser más dolorosa si cabe.
Al hundido siempre se le aparece la
tabla de salvación, hay que darle salida ala historia, en forma de ayuda personal, de objetivo a alcanzar,
seguro que en algún caso hasta una cuestión religiosa ilumina al caído. En fin
no les digo más porque sería casi desvelar el contenido de la película, pero si
les puedo adelantar que dos actores como Joaquin Phoenix y Philip Seymour Hoffman
son merecedores de todos los elogios que se les ocurran por sus
interpretaciones, que son muy tortuosas y que tienen la obligación de convencer
al espectador de lo que están viendo.
Si tienen oportunidad no dejen de
verla, un rato de cine interesante. Ah, se me olvidaba del director solo decirles
que tiene ha hecho cosas tan dispares (y muy buenas) como Boogie nights, (1997), Magnolia,
(1999) o Pozos de ambición (2007). Que las disfruten si no las han visto
y les llama la curiosidad.