viernes, 14 de mayo de 2010

PESADILLA POST 5%

Llevo ya algún tiempo durmiendo poco, pero de un tirón. El insomnio ha ido abandonando mi cama y tengo un sueño placentero y reparador, puede que el ejercicio físico tenga algo que ver.

Este camino placentero hacia la recuperación del sueño se vio interrumpido bruscamente anoche y no fue por la noticia de la reducción del salario en un cinco por ciento, ni la congelación para el próximo año de sueldos y pensiones, no, no fue eso. Les explico y ya dirán.

Pues resulta que en el sueño-pesadilla-ya nos estábamos acercando a finales del mes de junio y la bolsa no levantaba cabeza. Había pasado del rojo al casi morado. Cada día los mensajes eran más catastróficos. El Banco Central Europeo, El Fondo Monetario Internacional, La Reserva Federal, querían más, más medidas restrictivas, más agujeros en el cinturón de la ciudadanía. El 5% se había quedado corto, ahora se pedía más. El gobierno, sus ministros, salían un día sí y otro también en todos los medios pidiendo sacrificios, que los brotes verdes se veían en el horizonte, que alguien dentro del túnel había visto una luz al final, pequeña, pero luz a fin de cuentas, otro esfuerzo más y ya saldríamos de esta situación.

Pues con este panorama, otro miércoles parlamentario llega cargado de medidas para frenar el no se sabe qué, pero si atender a las demandas de los grandes organizaciones financieras, entidades y agencias de clasificación de la deuda. Ese día amaneció gris, para colmo, fue un día de transistores, todos pegados a la radio para oír de primera mano el nuevo paquete de medidas. Y así fue: El presidente con traje oscuro, desgrana los esfuerzos que ya se habían hecho, pero que resultaban insuficientes. Pedía, nos pedía a trabajadores y pensionistas un nuevo esfuerzo colectivo y desgranó algunas medidas:

1º-El cinco por ciento se veía como insuficiente, así que se rebajaría el 10% a partir de julio y desaparecerían las pagas extras para todos los empleados públicos.

2º-La jornada laboral para ganar productividad pasaría a las 65 horas semanales, pudiendo llegar los empleados públicos a las 68 si las necesidades del servicio lo requerían.

3º-El despido sería libre y sin ningún coste empresarial con el ánimo de mejorar el mercado laboral y la productividad, además las cuotas obreras a la seguridad social para los trabajadores se aumentarían en un 10%, mientras que las empresariales se bajarían en la misma cuantía en aras de mejorar la inversión empresarial.

4º-Las pensiones se reducirán a partir de enero del próximo año en una cuantía no inferior al 10%, ni superior al 15% y el derecho a una pensión no contributiva se limita a seis meses.

5º-La oferta de empleo público se congela para los próximos 10 años y en caso de necesidad de cubrir alguna plaza se hará por un sistema de subasta a la baja.

6º-Los trabajadores cederán sus cuotas sindicales o cantidad similar a un fondo para sufragar las quiebras económicas de las empresas.

7º- Las prestaciones sanitarias quedan reducidas de manera que los trabajadores tiene que pagar el 50% de los actos médicos practicados, según baremos a establecer, y los pensionistas el 20%. La aportación para el pago de medicamentos asciende al 74% para todos los usuarios.

8º-Se suprimen las becas para todos los niveles educativos y la matrícula en las universidades y centros no universitarios se hará según coste real.

9º-Se suprimen las líneas de transporte público por carretera y ferrocarril que sean deficitarias.

10º-El transporte aéreo a Canarias deja de estar subvencionado.

11º- Los depósitos bancarios de particulares quedan retenidos para dar liquidez al estado frente al pago de la deuda.

12- Las hipotecas se tendrán que hacer efectivas en un plazo máximo de cuatro meses y de lo contrario se pierdo todo derecho sobre la propiedad que pasará a manos de la entidad financiera y los gastos de tramitación quedaran en manos del deudor.

Menos mal, me desperté. Estaba sudando a mares y con dolor de cabeza. Miré a mi alrededor y vi el libro que estoy leyendo y me dije: “Tengo suerte, podré terminar de leerlo, pero luego ya me lo quitarán”.


Ah, se me olvida, la luz al final del túnel fue que el que iba delante encendió un mechero. Falsa alarma.

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