Si te molestan por su acento o atuendo,
por sus términos raros para nombrar
lo que tú llamas con distintas palabras,
emprende un viaje,
no a otro país (ni siquiera hace falta):
a la ciudad más próxima.
Verás como tú también eres extranjero.
José Emilio Pacheco. Premio Cervantes, 2009
Estoy de acuerdo, viajar abre la mente. Sin lugar a dudas.
ResponderEliminarSalud.