Peter Mullan en su corta carrera como director, NEDS, 2010 es su tercera película, garantiza la cruda y descarnada realidad de ambientes sociales deprimidos. No hay concesión a la tibieza en el trato de los acontecimientos y busca que las imágenes, los diálogos golpeen allí donde más duele al espectador, que no hace falta que tenga una sensibilidad exquisita relacionada con los temas sociales, simplemente ser humano.
Con la guía de su maestro Ken Loach intenta transportar al espectador, de manera que vida muy directamente la acción. En “Las hermanas de la Magdalena”, 2002 sufríamos el frío en las manos de las jóvenes mientras lavaban la ropa, o los castigos físicos que sufrían. En “NEDS”, creo que no lograr llevarnos a la interiorizar las vivencias del protagonista, un adolescente que sufre un cambio radical en su forma de ser que se le escapa al espectador porque Mullan no pone el énfasis en los mecanismos del cambio, sino en fatalidad del mismo, así que nos transporta a los años setenta en el Reino Unido, donde las luchas entre pandillas de jóvenes ponen de patas arriba a una sociedad demasiado conservadora y poco tolerante.
El protagonista recorre un camino cada vez más siniestro con tintes autodestructivos que creo que encallan la película a la que le sobra metraje y le faltan sutilezas para perfilar mejor a los personajes, el protagonista, sobre todo, aunque consigue dibujar perfectamente al padre alcohólico, que por cierto interpreta el mismo Mullan.
En fin, si tienen oportunidad no dejen de verla, seguro que muchas de las cosas suenan a muy actuales.
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