Este
fin de semana se me ha ido al traste. Al carajo directamente porque desde la
fiebre, la tos perruna de fumador me han tenido anclado en cama. Corregir
exámenes y trabajos a rato y esperar la famosa conferencia política del Partido
Socialista han sido las “tareas” posibles con este estado un tanto ruinoso.
Esperaba yo, iluso de mi, de que tal
y como está el patio, fuerza tuitera con la que se comenzada este evento,
serviría para que los que no tenemos acceso a los canapés pudiéramos disfrutar
de propuestas claras concisas, sin tapujos ni medias tintas. Salen unidos y con
las ideas claras, dice Rubalcaba. Ya, yo creerle le creo, pero convencer, lo
que dice convencer, en absoluto.
Poniéndome “soviético” hubiese
deseado oír:
-Denuncia
del Concordato y anulación del mismo con el primer gobierno socialista.
-Retirada
de las subvenciones a las iglesias y sus negocios particulares.
-Cortes
constituyentes para dilucidar desde el modelo de estado, el papel de la doble
Cámara, ley electoral,…
-Ley
de transparencia real y efectiva. Cada euro público exige un control desde su
recaudación hasta su inversión.
-Devolución
de los préstamos hechos a la banca.
-Declaración
de la renta Básica de subsistencia.
-Incentivar
la expansión de la economía dl bien común como modelo económico alternativo.
-Fomento
de energías limpias para aminorar la dependencia de combustibles fósiles.
-Que
la educación y Sanidad tomen el protagonismo que una sociedad solidaria
necesita, estableciéndose como prioritarias las inversiones en las mismas.
-Que
la inversión en I+D+i se multiplique y sus beneficios reviertan en el sector
público.
-Que
los presupuestos participativos sean la norma en municipios de menor población,
hasta alcanzar instituciones superiores.
Como ya me cansé y no quiero dar la
vara, pero seguro que tú amable lector encontrarás no una, sino muchas
propuestas que añadir a esta lista, así que espero que los canapés hayan sido
del gusto de todos y tú tengas el deseo de añadir alguna más.
Me vuelvo a la cama que la fiebre no
perdona.